Algeciras vivió un momento de pánico en la noche del miércoles, cuando tres iglesias católicas de Algeciras fueron atacadas con arma blanca, matando a un sacristán e hiriendo gravemente a un sacerdote. El marroquí Yassin Kanza, de unos 40 años, ha sido detenido como sospechoso del incidente. Iba armado con un machete y probablemente realizó el ataque en solitario, por lo que pudo tratarse de un ataque yihadista, aunque la policía estatal investiga a conciencia para esclarecer los hechos.
Al grito de "Alá es grande" al entrar. El desgarrador testimonio de una mujer que presenció el incidente y lo denunció a la policía. “Yo estaba dentro en San Isidro cuando venía de comulgar, que por Alá, por Alá que no nos moviéramos", agregó, "la gente no se movía, pero nos habíamos ido y miré hacia atrás y él sostenía una catana y comenzamos a escuchar gritos de la gente adentro iglesia, corrimos lo que pudimos a la peluquería de la esquina y llamamos a la policía. Es terrible, han matado al sacristán, es una locura, terrible".
El Ministerio del Interior se muestra cauteloso ante el atentado, aunque la Audiencia Nacional encargada de perseguir el terrorismo en España investiga si el incidente pudo haber sido un acto terrorista. La comunidad islámica de la región, Campo de Gibraltar, lo calificó como un "terrible atentado terrorista".
Fuentes de la investigación indicaron a EFE que no descartan que se trate de un yihadista solitario, aunque todavía se trata de una investigación policial en curso, y agregaron que el presunto delincuente vestía una chilaba negra en el momento del incidente, lo que sería un símbolo que demuestra que no tenía la intención de prenderse fuego, porque si hubiera querido, se habría vestido de blanco.