Entre amigos es común hacer bromas para pasar un rato divertido online, pero, no estar frente a frente con la persona al otro lado de la pantalla dificulta el hecho de poder identificar si está haciendo una broma o está tratando de herirnos.
Con respecto a este tema, "UNICEF" en su plataforma web, nos plantea:
Cita Textual: “Pero si te sientes herido o piensas que alguien se está riendo de ti y no contigo, entonces la broma ha ido demasiado lejos. Si continúa después de que le hayas pedido a esa persona que no lo haga más y sigues sintiéndote molesto, podría tratarse de acoso.”
Algunas personas creen que, al estar detrás de una pantalla, con herramientas para comunicarse con otros en cualquier parte del mundo, tienen el derecho de hostigar o herir a quien sea. Sin embargo, esto no es así, todas las personas merecemos respeto, tanto en la vida real como en línea.
Por esta razón, cuando una broma no es divertida, sino que te hace sentir acechado, avergonzado, atemorizado o herido, debes dialogar con el victimario para que se detenga. Si no lo hace y los ataques se vuelven repetitivos, entonces, podrías denunciar o si eres menor de edad, acudir a un adulto que sea capaz de manejar la situación.