Estas medidas pueden acarrear un fortalecimiento de los grandes operadores de mercado en menoscabo del resto, con efectos negativos en un largo plazo en la estructura competitiva del mercado y, en consecuencia, en los consumidores.
El organismo ha explicado que las grandes distribuidoras, por su mayor músculo financiero, poder de negociación y diversificación del negocio, pueden estar en situación de encarar las ventas a pérdida que pueden implicar los encuentres acordados.
Las pequeñas distribuidoras, en desventaja, pueden terminar desapareciendo en un contexto como el presente, marcado por los elevados costos de producción, de forma que se suprime la competencia, hecho que siempre y en todo momento daña a los consumidores, conforme la CNMC.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha recordado que la regulación pública de los costos tiene en general efectos contraproducentes y deben ponderarse cuidadosamente los efectos de la regulación en el medio y largo plazo.