Según lo que parece, fue entre los días diez y catorce de septiembre cuando los involucrados tuvieron a la mujer retenida en una casa. Atribuyéndoles los delitos de detención ilegal y contra la salud pública. Uno de los detenidos está acusado de atacar a la víctima sexualmente.
A la mujer de treinta años se la encontró en la madrugada del catorce de septiembre, desorientada en la calle, logró escapar porque aprovechó la ausencia de los dos varones que la retenían y fue atendida por los servicios sanitarios y por la Policía. La víctima habría contado que unos días ya antes un conocido la invitó a su casa y la suministraron unas drogas por la fuerza, dejándola drogada e incapacitada.